El comunismo



Marcos y Mario son hermanos. Siempre están juntos. Aunque apenas se llevan un año, es fácil distinguirlos. Marcos es inusualmente alto mientras que Mario es más parlanchín y bajo. Desde pequeños su madre les ha enseñado a compartir.  Les ha enseñado a no ser egoístas, a pensar en los demás. Por eso todos los juguetes de Mario son de Marcos y todos lo juguetes de Marcos también son Mario.
Últimamente Marcos y Mario se pelean mucho por sus juguetes. Los dos quieren los mismos al mismo tiempo pero no quieren jugar juntos. Se dan empujones y a menudo uno golpea más fuerte que el otro. 
Su madre ya no sabe qué hacer.
Una mañana pasa por al lado de la habitación que comparten los dos hermanos. Marcos está sacando la gran cesta donde guardan los juguetes y Mario mira con atención sin decir nada. La pone en el centro de la habitación. A continuación los dos hermanos se sientan de rodillas alrededor de la cesta. Mario estira el brazo derecho, coge un camión de la cesta y lo deposita a un lado. Luego Mario coge un robot de color metalizado y lo coloca en su lado.
Uno por uno van sacando todos los juguetes de la cesta y los colocan meticulosamente a derecha e izquierda de la cesta. Cuando acaban hay dos montañas de juguetes y la cesta está vacía.

Esa mañana Marcos y Mario entran sonrientes en la cocina.
- Mama ya no vamos a pelearnos más - dicen al unísono- Nos hemos repartido los juguetes y así cada uno tendrá los suyos.

Comentarios

Marc ha dicho que…
Y la propiedad privada dio lugar a la paz.
Mi hermano y yo también compartimos habitación y llegamos a trazar una linea divisoria!

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